Todos sabemos que las alianzas de boda representan el compromiso entre los novios. El anillo matrimonial se coloca en el dedo anular de la mano izquierda, sin embargo, en algunas zonas y culturas se utiliza la mano derecha.
Pero realmente ¿sabéis de dónde viene su significado? ¿sabéis algo de su historia?
El intercambio de alianzas viene de una tradición egipcia. Para ellos el círculo era la forma perfecta, no tenía ni principio ni fin. Por ello, simboliza la unión entre dos personas y el amor eterno. Lo entregaban el día de la boda y lo celebraban con una fiesta en la que había comida, bebida, música y baile. Al principio no importaba de qué material estuviese hecho el anillo. Poco a poco fueron perfeccionando el arte de la orfebrería y confeccionaron piezas más delicadas y precisas.
Con el paso de los años esta costumbre la adoptaron los griegos, que, además de empezar a grabar inscripciones en el interior del anillo (nombre y fecha del enlace), fueron los que empezaron a llevarlo en el dedo anular. Ellos creían que en este dedo había una vena que conectaba directamente con el corazón, la llamaban “la vena del amor”. El anillo debía llevarse ahí mientras latiera el corazón, “hasta que la muerte los separe”.
Posteriormente, tanto los romanos, como la religión cristiana, siguieron con la tradición y terminaron de instaurar esta costumbre que es el símbolo indispensable de la ceremonia para contraer matrimonio.
Ahora existen modelos diferentes e innovadores, no sólo la alianza tradicional. Podéis grabar la huella dactilar, combinar colores, etc. Os animo a investigar para que podáis elegir las que sean perfectas para vosotros.
¿Tenéis ya las alianzas?